Mis
dedos tocan el ukelele buscando algo de inspiración. Cuando toco
música las ideas se agolpan para salir pero cuando tengo que
enfrentarme a un folio y escribir palabras sin ninguna musicalidad,
me resulta imposible. Llevo toda la tarde moviéndome por la
habitación buscando algo que me inspire pero estoy atascada. ¿Por
qué me mandaron a mi escribir el discurso para la graduación?
Después de cuatro años en la escuela parece que aún no se han dado
cuenta del miedo que me da el público. Sigo tocando mientras que
busco que de las cuerdas salga alguna idea. A lo mejor si escribo una
canción en vez de recitar un discurso no me dicen nada. Quizá si es
lo suficientemente buena, tan buena que hago llorar o saltar de
emoción a todos no les importará. Pero no, el director me lo dijo
claramente: “Llevas aquí cuatro años y no has hablado en público
nunca, Charlotte. Considera esto como tu última prueba en el
centro”. ¿Qué más les da? Yo quiero cantar y tocar no ser una
oradora, no necesito saber hablar en público. Por mucho que lo digo
no me hacen caso y, su falta de interés por mi opinión, me ha
llevado a tener que escribir el maldito discurso de fin de año, ¡y
solo tengo dos meses para pensar algo decente! Sigo buscando por mi
cabeza algo de inspiración y justo cuando parece que puedo empezar
algo apropiado llaman a la puerta.
-¡Charlie,
Charlie, Charlie! -Desisto, ya escribiré otro día. Me levanto para
abrir y allí está ella, rebosante de energia. Su pelo negro
enredado en un moño alto, la piel más tostada de lo normal y por
supuesto, su sonrisa y unas grandes gafas de sol le cubren el rostro.
-Jess,
¿qué tal en California? -La tranquilidad me ha gustado pero echaba
de menos al torbellino de Jessica dando vueltas por la habitación
mientras que escucho sus quejas sobre algún tema relacionado con el
medio ambiente.
-¿Te
puedes creer que tienen el aire más contaminado de todo el país? -Y
empieza a contarme lo facil que sería arreglarlo si todos nos
transportásemos en bicicleta, como hace ella, y pensásemos un poco
más en todo la basura que inhalamos cuando respiramos.
-Y
aparte de eso, ¿qué tal la playa? ¡Pareces Beyonce!
-¿Por
la voz? Lo se, pero gracias por el cumplido -Dice mientras saca su
ropa de la maleta y la guarda en su parte del armario. Ella siempre
tan modesta.
-No,
¡por el moreno! -Seguimos hablando de su semana en Los Ángeles
hasta que después de cinco minutos, su culo se cansa de estar
sentado y se va a... conociéndola, a cualquier parte.
Desde
que Jess se ha ido veo pasar las manecillas del reloj demasiado
lentas. Tic,tac,tic,tac. Parece que se están riendo de mi por no
tener nada sobre lo que escribir. Ruedo los ojos por la pared y me
encuentro con el corcho que ya conozco de memoria. En el centro hay
una foto mía y de Jim del día en que nos enteramos de que ambos
habíamos entrado en la escuela. Tres años después ambos seguimos
aquí y lo mejor de todo, sigue siendo mi mejor amigo.
-Servicio
a domicilio -Una voz cantarina asoma desde el otro lado de la puerta.
-Pasa,
creo que está abierto -El pomo se gira y entra Jim, con dos bolsas
que huelen a comida china.
-¿Sabes
que eres el mejor? -Le digo mientras que empiezo a devorar un plato
de cerdo agridulce sentada en la cama.
-Venía
a ver que tal ibas con el discurso -Le paso un montón de hojas en
blanco y otras tantas llenas de manchas de tinta para responder a su
pregunta -y pensé que tendrías hambre.
-Pues
has acertado. Dios, ¡esto está de muerte! -Si Jess me viese
comiendo carne de esa manera empezaría a vomitar. ¡Si llora cuando
muere una mosca! Pero, afortunadamente, ella y su hiperactividad
están dando una vuelta fuera de la habitación -No creo que pueda
hacerlo Jim, todo lo que escribo siempre es muy personal y, no me
digas por qué, si va acompañado de música no me importa decirlo
pero solo de pensar -un escalofrío me recorre todo el cuerpo -Solo
de pensar en toda esa gente viéndome decir lo que han significado
estos cuatro años para mí...No puedo.
-Si
puedes. ¿Y sabes por qué lo se? -Niego con la cabeza -Porque eres
Charlotte Collins y nadie en el mundo tiene la suerte poder decir eso
-Pero no me sirve, se que solo lo dice para complacerme, y se ha dado
cuenta. -Venga Charlie, siempre consigues lo que te propones. Sino
acuérdate de cuando queríamos hacer las pruebas para entrar aquí
-Sonrío al entender lo que me va a contar y aunque lo ha contado
un millón de veces no le detengo -Te encantaba la música pero lo
único que sabías de lenguaje musical era lo que te habían enseñado
con el ukelele y el piano. ¡Te pasaste el verano entero encerrada
estudiando!
-Si,
si lo se. Pero no entiendo por qué me lo han pedido a mi. Mira, si
se lo hubiesen pedido a cualquier otra persona tendrían ya escrito
todo un espectáculo en el que la gente quedaría encantada. ¿Y me
lo piden a mi? No lo entiendo, no soy nadie especial Jimmy.
-¿Qué
no eres especial? -Puedo notar el cabreo en su voz, alzada más de lo
normal -Claro, como todo el mundo tiene la habilidad que tienes tú
para tocar ese maldito bicho de cuatro cuerdas con los ojos cerrados.
O para tocar el piano como si estuviese diciendo los números del uno
al diez. Por no hablar de tu voz. ¡Dios Charlotte, ¿no te has
escuchado cantar!? -Intento negarle todo lo que está diciendo pero
no para de hablar y aunque abro la boca tengo que cerrarla frustrada
-Y si me vas a decir que no eres lo suficientemente guapa o
carismática, por favor mírate en el espejo -Me da la mano y me
obliga a mirarme en el espejo. Por mucho que trato de encontrar lo
que el dice que ve en mi solo veo a una chica y a su pelo naranja
demasiado asustados.
-Jim,
no... -Consigo decir un par de palabras mientras que él respira
entrecortádamente.
-¿Y
sabes por qué se que lo vas a hacer? Porque tienes magia, fuera y
dentro del escenario -Noto como una lágrima cae de repente de mis
ojos marrones -Y yo tengo fe en ti, aunque tú no la tengas yo si y
se que lo vas a conseguir. Confío en ti Charlie.
***
Hola :) ¿Os ha gustado? ¡Espero que si! Bueno, a partir de ahora subiré capítulo todos los domingos (aunque puede que alguna vez me adelante, ese es "el punto de referencia" por decirlo de algún modo). Como sabéis si queréis enteraros de cuando subo podéis seguirme en facebook y en wattpad (donde también subo los capítulos).
Un saludo,
S.Jeanne
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