Hace un par de semanas, quería comenzar una novela para publicar en wattpad (es decir, escribir únicamente para divertirme y pasar el rato, sin afán de hacer algo super trabajado) y tuve tan mala suerte que perdí el archivo después de haber escrito un par de capítulos. Afortunadamente, mientras buscaba el archivo perdido, encontré la historia que os voy a enseñar ahora. No recordaba haberla escrito y enseguida me dispuse a editarla y darla un final (ya que no la había terminado). Se la pasé a Mery, con la que hago la sección Between books and feelings, y me dio su aprobación así que, aquí estoy para compartirla con vosotros.
Es una historia muy corta, son once capítulos y tiene solo cinco páginas, pero voy a ir compartiéndola poquito a poco.
Sin más dilación, aquí tenéis el capítulo 1
I
Lo veía cada noche. La cafetería dejaba ver su cuerpo: alto,
musculoso y siempre alerta. Mientras que fregaba las pequeñas tacitas de
porcelana y preparaba brebajes con
nombres impronunciables a los clientes más tardíos, mi mirada se perdía en esa
figura durante los diez segundos que tardaba en pasar por el escaparate de la
cafetería donde yo trabajaba. A veces tenía suerte y podía ver sus ojos, llenos
de tristeza y miedo. Idiota de mi, pasé tantas jornadas imaginando el por qué y
el cómo curar aquella tristeza.
Pero eso no solía pasar, porque casi siempre mirabas al
suelo como quien mira su cuadro preferido. Y los días que conseguía ver tus
ojos, los días en los que nuestras miradas se cruzaban, no me importaba tener
un trabajo mal pagado en donde era prácticamente explotada. Ponía corazones de
sirope de chocolate y añadía raciones extra de nata a los mocas, fingía
equivocarme y cobrar el tamaño mediano aunque sirviese capuchinos grandes. Porque, por alguna
extraña razón, cada pequeño átomo de mi cuerpo reclamaba al tuyo. Y cuando era
correspondido, la vainilla se convertía en canela y los descafeinados en
lattes.
Y aquella tarde, el peor café del mundo se convirtió en un
delicioso macciato.
No tiene título, así que espero sugerencias en los comentarios. El título que más me guste, será el elegido :)
¡Un beso y hasta el domingo!
S.Jeanne
¡Qué tierno! Qué curioso lo de las cafeterías, son sitios especiales para escribir una historia y hacer que pasen cosas bonitas. En algo que estoy escribiendo también pasan cosas en una y <3
ResponderEliminarLas cafeterías me inspiran, si te soy sincera jajaja ¿Se puede leer eso que estás escribiendo?
EliminarMadre si esto lo haces por diversion no me quiero imaginar si lo haces en plan currado
ResponderEliminarmuchas gracias anónimo! A ver, este si que está currado pero no lo hice con ningún propósito más que desarrollar un poco mi creatividad :)
EliminarPues si lo haces con propósito te saldría de **** madre (y no digo que este no lo este)
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