miércoles, 23 de octubre de 2013

Os presento "Lo que nunca podré decirte". (Uno)

Charlotte Collins es una adolescente de 17 años. Es una chica como cualquier otra pero tiene el poder de hacer magia con un pequeño instrumento de cuatro cuerdas y su voz. Con todo su futuro planeado algo se interpone en su camino cambiando su vida completamente. ¿Queréis saber que es? Seguid leyendo...

*** 

Uno 


Si me quedasen me mordería las uñas, pero hace unas horas que fueron desapareciendo de mis dedos. Intento mantener en calma los pensamientos del casting de mañana pero, por más que lo intento, no paran de volar en mi cabeza por todas direcciones. “Mañana es el gran día”, pienso. Mañana por fin hago la audición que decidirá si entro o no en la escuela de artes escénicas. Desde pequeña he sabido que no podría dedicarme a otro cosas, que la música era mi vocación. Pero ahora, que estoy tirada en la cama unas horas antes de la prueba, no lo tengo tan seguro. Pero no me puedo echar atrás ahora, mañana es la audición de la escuela y yo, Charlotte Collins, estoy más insegura que nunca.
Por la mañana la tensión no disminuye, casi vomito el desayuno. Tampoco cuando voy de camino a la prueba y mucho menos cuando entro en el edificio.
—¿Y tu ukelele? —me pregunta Jim enfadado al verme entrar sin el pequeño bulto que me acompaña a casi todas partes. La sala de espera está repleta de gente y me alegra ver que no soy la única que está muy, muy nerviosa.
—En casa —una respuesta corta que va a desencaminar en una charla por no haberlo traído.
—¿Qué? —y gritando empieza a decirme lo tonta que soy por dejarlo en casa, lo profundamente disgustado que está conmigo y el gran error que he cometido. Por supuesto no se le olvida mencionar su tema favorito, mis inseguridades y mis nervios—. Tu falta de seguridad va a estropearte el número. “Gracias por los ánimos, Jimmy”, pienso. Pero claro, él nunca ha entendido mi necesidad de esconderme detrás del piano para actuar o de evitar los momentos en los que se me ve demasiado o llamo demasiado la atención. Él es tan extrovertido que se cree que todos tenemos que ser igual que él. “Hay que brillar como las estrellas que somos”, diría si supiese en lo que estoy pensando.
—¿Puedes callarte ya? Eres mi amigo no mi padre, Jimmy —digo enfadada.
—Vale, vale. Pido clemencia princesa Charlotte de la corte...
—¡Oh, vamos, cállate ya imbécil! —sin duda Jim será un buen actor algún día. Es tan... teatral.
—Bueno, yo solo digo que eres genial —el comentario hace que me ruborice— y que deberías mostrarlo.
—No me voy a poner una bolsa en la cabeza para actuar. Simplemente voy a tocar el piano en vez del ukelele. Es mas discreto.
—Pero... —no le da tiempo a terminar la frase. Una mujer con el pelo del color de la ceniza me llama y Jim me coge la mano por una fracción de segundo. Mecánicamente muevo las piernas por el pasillo que me ha señalado la señora y cuando llego al final de él lo único que ven mis ojos es el escenario inmenso que hay frente a mí.

*** 

Hola, hola :) ¿Os ha gustado? Espero que si, de verdad. Decidme vuestras opiniones al respecto en los comentarios, en twitter o en facebook. Espero ansiosa vuestras opiniones :) También deciros que esta historia también va a ser publicada en wattpad (http://www.wattpad.com/user/SaraMejillas) donde también me podéis seguir y comentarme. Voy a responder a todos y cada unos de vuestros mensajes así que, ¡animaros!
Esta historia es una historia corta por lo que contando esta publicación solo habrá 5 más. La historia ya está cerrada y editada.
Espero que os guste y bueno, creo que es la primera vez que estoy nerviosa por subir un post porque esta es mi primera historia terminada.
Un besazo,
S. Jeanne :)

2 comentarios:

  1. Muy, muy bien. Aquí hay talento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchiiisimas gracias Sr. Anónimo :) Me gustaría conocer su identidad :3

      Eliminar