sábado, 15 de febrero de 2014

Pouring rain

Un día subes a una nube. Esa nube es esponjosa, dulce y, afortudamente, desde arriba no puedes ver los problemas que hay abajo. En esa nube eres feliz, estás tumbada, relajada, tranquila. Pero las nubes se crean y se destruyen. Y cuando la nube en la que estás subida decide que es momento de llover te tira al suelo. Y en ese momento te duele todo el cuerpo del golpe contra el suelo. A ese dolor tienes que añadir que la nube ha decidido diluviar sobre ti. Y lo único que queda en ese momento eres tú, con tu cuerpo dolorido y empapado. Y, desde abajo te das cuenta de todo lo que has hecho. Como si te hubieses levantado de un sueño demasiado dulce y de golpe la realidad hubiera echado vinagre sobre él. O como la mañana después de una noche de borrachera. Todos esos dulces recuerdos vuelven a ti en flashbacks. Cosas que tú nunca habrías hecho. Cosas que hiciste. Cosas que hacen que te duela el pecho.

Y,esas cosas ya no son. Y solo quedas tú, con tu corazón dolorido, completamente sola y desorientada buscando lo que eras y echas de menos ser. Y lo peor de todo es que estás completamente sola. No te tienes ni a ti misma para sostenerte.

{Voy a estar ausente un tiempo. Quizás sean horas, días, semanas, no lo se. Espero que me perdonéis, cuando vuelva voy a tener algunas cositas que contaros y enseñaros}

1 comentario:

  1. es como estar ciega y no ver la ralidad, de pronto te rompes la cara contra la pared. Me gusto mucho la forma en la que escribes, es hermoso el texto!!!
    Un saludo

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